México se coloca en la posición 71 de 136 economías analizadas, considerando su capacidad para responder y adaptarse a cambios significativos como resultado de eventos a corto plazo, como son desastres naturales, así como tendencias demográficas, económicas, sociales y tecnológicas a largo plazo, de acuero con el estudio "Índice de Preparación para el Cambio 2017" (Change Readiness Index 2017, CRI, por sus siglas en inglés), realizado por KPMG International.
Este índice es una herramienta que permite a los países conocer a fondo en dónde enfocar sus inversiones para prepararse frente al creciente ritmo de cambio a nivel mundial, analizando la capacidad de cada con base en tres pilares principales en términos de capacidad: empresas, gobierno, y ciudadanía y sociedad civil.
En su cuarta edición, CRI clasifica a 136 países; dentro de los que se consideraron 21 países de América Latina, de los cuales, algunos se posicionan en la primera mitad de la lista general, como Chile (24), seguido de Uruguay (29), Costa Rica (33), Panamá (41) y Perú (47). Considerando únicamente los países de la región, México se encuentra en el lugar 8.
“Al comparar a México con economías similares es muy evidente que la situación geopolítica actual y la incertidumbre que se ha vivido en el último año afecta la posición última, ya que se observa que los BRIC se han desplazado de posición de manera notoria: India (sube de la posición 67 a la 64), China (de la posición 45 a la 36), Sudáfrica (baja de la posición 61 a la 80), Brasil (de la 59 a la 79) y Rusia (del lugar 63 al 72)” aseguró KPMG en un comunicado.
“México tiene aún grandes retos tanto en el presente como el futuro. Se deben replantear objetivos, tareas y mediciones a nivel nacional para que el crecimiento demográfico, a futuro, realmente se transforme en un bono y no en un conflicto. Temas como educación, corrupción y estado de derecho deben ocupar los principales puntos de la agenda nacional, donde tanto empresa, como gobierno y sociedad civil tienen retos y trabajo por delante. En la fuerte dinámica mundial y local, debemos reaccionar de forma proactiva con mayor velocidad, para cosechar oportunidades”, agregó Jesús González, Socio de Asesoría en Sostenibilidad, Gobierno Corporativo y Administración de Riesgos de KPMG en México.
El CRI está estructurado en torno a tres pilares: capacidad de las Empresas, capacidad del Gobierno y capacidad de la Ciudadanía y Sociedad Civil, que significa la capacidad subyacente de un país para administrar el cambio.
Algunas de las fortalezas que reconoce este índice son la habilidad del sector financiero, su gente y la sociedad civil; sin embargo, las oportunidades en las que México debe trabajar son innovación, investigación & desarrollo (I&D), seguridad y estado de derecho.
El CRI se basa en una investigación y análisis, a partir de información fuente primaria y de casi 1,400 expertos y fuentes secundarias, que incluyen el Foro Económico Mundial, el Fondo Monetario Internacional del Banco Mundial y Naciones Unidas.