El objetivo de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) es democratizar la productividad de áreas delimitadas geográficamente que poseen ventajas naturales y logísticas, así como un potencial para convertirse en una región productiva, sostuvo la Secretaría de Economía (SE).
En el marco de la Primera Declaratoria de ZEE, la dependencia expuso que el objetivo es democratizar la productividad a nivel regional y cerrar las brechas locales mediante la creación de “nuevos polos de desarrollo industrial que atraigan inversiones, generen empleos de calidad, se desarrollen cadenas de valor, detonen una demanda de servicios locales y otorguen beneficios a la población”.
Para ello, algunos de los beneficios de estas zonas son fiscales y laborales, un régimen aduanero especial, un marco regulatorio ágil, una infraestructura de primer nivel, programas de apoyo (capital humano, financiamiento, innovación), así como estímulos y condiciones preferenciales.
Finalmente, la secretaría puntualizó que es la primera vez en México se garantizarán la continuidad de programas, acciones y políticas públicas de largo plazo considerando paquetes de estímulos para cada zona económica.