Kaspersky Lab informó que el no saber quién es el responsable del registro del dominio de tu empresa puede generar afectaciones.
"¿Puedes estar seguro de que nadie más haya registrado un dominio en nombre de tu empresa? Los empleados de las grandes corporaciones no pueden responder categóricamente a estas preguntas. Ni siquiera el departamento de seguridad de la información, pues no siempre está al tanto de esta información. Esto puede generar cierto nivel de caos y causar problemas si, cuando un registro de dominio expira, alguien intente aprovecharse", indica la empresa en un comunicado.
"Hemos visto docenas de casos como este. Por ejemplo, el equipo de PR puede necesitar un sitio web para un proyecto solidario, el de marketing, una página de destino para el lanzamiento de un nuevo producto y el equipo de investigación y desarrollo, una página para una conferencia o hackathon. No es muy difícil averiguar qué sucede cuando el evento acaba, el producto se lanza con éxito y la campaña finaliza: todos se olvidan de estos sitios", afirma.
De acuerdo con la empresa especializada, a veces, sus mecanismos de consecución de objetivos permanecen en el sitio para atraer a visitantes ocasionales. Permanecen hasta que el registro expira y, entonces, vuelven al mercado.
En teoría, quien registra el sitio es el responsable de este, pero estas tareas suelen acabar eclipsadas por otras más urgentes, por no hablar de la rutina diaria. Antes de que el registro expire, puede que el empleado haya cambiado de puesto o, incluso, dejado el trabajo. Un sitio abandonado no parece en absoluto un asunto del que ocuparse urgentemente.
Un sitio web abandonado está plagado de posibilidades. En primer lugar, los ciberocupas, que buscan constantemente nombres de dominio expirados, pueden registrar este nombre de dominio y hacer lo que quieran con un sitio que está asociado a tu compañía.
Antes, era muy común ofrecerle a la compañía la devolución del nombre del sitio, a cambio de una prima. Pero ahora, es más probable que intenten obtener el dinero añadiendo contenido al sitio que pueda perjudicar la reputación de tu empresa o vender el dominio a los phishers de la Darknet.
Evidentemente, una empresa es capaz de demostrar su derecho a un nombre de dominio al registrador o en un juicio, si fuera necesario. Pero lleva su tiempo y, mientras, la reputación de la empresa se ve perjudicada.