El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) demandó al gobierno federal justificar la implementación y alcance de las medidas que pondrá en marcha para reactivar la economía, con una inversión de hasta 485 mil millones de pesos (mmdp).
Si bien reconoció como una acción positiva el anuncio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP), consideró que debió ser más claro en cuanto a la solución del subejercicio el gasto y la inversión pública; debido a que la economía mexicana continúa estancada y, de seguir con esa tendencia, sí se podrían registrar crecimientos negativos en los siguientes trimestres.
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A detalle, el plan consiste en acelerar la infraestructura a través de 50 mmdp en los proyectos del Ecológico de Nuevo León, desaladora de Baja California y transporte urbano de Ciudad Juárez.
También se tendrán 320 mil millones de pesos en apoyos a la inversión y, de esa cantidad, 270 mil millones de pesos serán canalizados a través de la Banca de Desarrollo.
Asimismo, la principal apuesta se concentra en el financiamiento de la Banca de Desarrollo, pero el problema es que el desembolso de los recursos dependerá de la demanda para financiar proyectos productivos o de vivienda o consumo.
“Sería un error impulsar forzadamente la colocación de los recursos desde la oferta de la banca pública. Esa práctica, incluso capitalizando dicha banca, ha sido desastrosa para el erario a lo largo en diversas experiencias en México y en otros países”.
También se buscará anticipar las licitaciones del gobierno federal vinculadas a esquemas de contratación de este año y de licitaciones anticipadas 2020, lo que significarían recursos por 116 mmdp.
“Pero es extraño que el gobierno esté pensando en el éxito próximo de esa estrategia cuando no está claro aún cómo se centralizarán finalmente las compras públicas y es evidente el subejercicio presupuestario en la actualidad”, expuso en su reporte.
El CEESP indicó que si bien la rentabilidad y el impacto de los proyectos de inversión son positivos porque carecen de impacto presupuestario, “su alcance a nivel macroeconómico nacional es menor”.
Por lo que sostuvo que la clave para reactivar el crecimiento es cómo estimular positivamente dichas decisiones privadas, lo cual requiere de decisiones de política económica con solidez que sean convincentes y provean certidumbre, acompañadas de una narrativa congruente de parte de la autoridad.
“Para que las políticas sean convincentes y creíbles, a fin de que las decisiones privadas de consumo e inversión que generan crecimiento económico efectivamente lo hagan, es necesario que se justifiquen clara y adecuadamente, bajo argumentos económicos de congruencia, rentabilidad y sostenibilidad”.
