La inteligencia artificial en los últimos años ha arrojado resultados espectaculares con algunas herramientas que han simplificado la vida cotidiana, pero también ha planteado escenarios preocupantes que ponen en riesgo la privacidad, la imagen y dignidad de las personas.
Scarlett Johansson ha sufrido con los famosos deep fakes, por los cientos de videos pornográficos que circulan en redes sociales que no pertenecen a la actriz, quien recurrió a suprimir toda su presencia del ciberespacio.
En esa misma línea, recientemente se creó una aplicación llamada DeepNude, la cual en lugar de colocar a personas en situaciones en las que nunca ha estado, lo que hace es “desnudar” a mujeres eliminando su ropa. Ello usando el algoritmo pix2pix, desarrollado por la Universidad de California en Berkeley.
Su desarrollador que se hace llamar Alberto, se basa en más de 10 mil imágenes de mujeres desnudas para lograr su objetivo. La aplicación contaba con una versión gratuita y una de paga (100 dólares), pues fue dada de baja días después de su lanzamiento, debido a las múltiples críticas recibidas respecto a que existía una probabilidad demasiado alta de que se usara para fines negativos.
Originalmente, la app se vendía como el “super poder que se quiso tener siempre” y se anunciaba que pronto habría una versión masculina. Pese a que fue dada de baja, los resultados de una aplicación de esta clase son preocupantes.
La precisión que lograban con las imágenes dificultaba distinguir cuál era la fotografía original, si esto lo lograron un pequeño grupo con un banco de imágenes y un algoritmo público, de qué no serán capaces equipos con instrumentos más sofisticados y con más recursos. La era digital está entrando en una etapa en la que todo es cuestionable y donde el daño está a la orden del día en todos los niveles.
Si desea conocer más sobre las implicaciones de la inteligencia artificial en la vida cotidiana, se recomienda la lectura de la nota “Inteligencia artificial: ¿ventajas o riesgos para las empresas?”
