En los últimos seis meses, hubo casi cuatro millones de ataques de denegación de servicio distribuido, también llamado DDoS (por sus siglas en inglés, Distributed Denial of Service) en todo el mundo y que la frecuencia de estos aumentó en un 39%.
El Equipo de Ingeniería y Respuesta de Seguridad ATLAS (ASERT) de NETSCOUT observó 20,000 muestras únicas por mes de una sola familia de malware IoT.
Detectó que se necesitan tan solo cinco días desde el descubrimiento de un nuevo vector de ataque hasta la disponibilidad de herramientas para explotar esa vulnerabilidad.
El hogar bajo ataque.
La rápida armamentización de servicios vulnerables continúa, ya que los atacantes aprovechan todo, desde sensores domésticos inteligentes hasta teléfonos inteligentes, enrutadores e incluso software de Apple.
Ataques geopolíticos.
Bots contratados en el sector educativo.
Incluso los estudiantes universitarios pueden contratar botnets para eliminar exámenes en la plataforma digital.