Adquirir boletos para acudir a conciertos o espectáculos deportivos se ha vuelto una verdadera tortura para los usuarios en México. Y es que los precios desmesurados, la sobreventa de boletos, la clonación o la reventa y los sistemas de reembolsos han llegado a un punto tan crítico que las autoridades ya tienen en la mira en las empresas responsables de ello.
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Recientemente, la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor (Profeco) comunicó que iniciará una investigación en contra de Ticketmaster e hizo un llamado a los clientes afectados para que se unan a la acción colectiva que iniciará en su contra.
Pero no solo la Profeco tomó cartas en el asunto, pues esta semana el senador Ricardo Monreal, anunció que presentará una iniciativa de ley para frenar los abusos de sobrecostos en la venta de boletos para espectáculos de entretenimiento.
De acuerdo con el documento, se pretenden adicionar los artículos 76 Bis 2 y 76 Bis 3 a la Ley Federal de Protección al Consumidor. En este contexto, la iniciativa propone lo siguiente:
Sobrecosto de boletos
Para frenar el desmedido valor que al final paga el usuario, se obligará a los vendedores a que todo tipo de cargo adicional que se realice quede desglosado y explicado, además de que solo podrá superar en su totalidad la séptima parte del costo del boleto.
Plazos máximos para recoger los boletos
Una vez adquirido el boleto, los consumidores tendrán derecho a recogerlo desde el momento en que el proveedor lo disponga y hasta en tanto haya terminado el evento; es decir, con esto se podrán recoger los boletos el mismo día del evento y ya no hasta 48 horas antes como ahora se impone.
Cancelación y suspensión de eventos
Ante casos de cancelación o suspensión del evento, el proveedor tendrá la obligación de reembolsar el costo total, incluyendo los cargos que se hubieren impuesto.
De posponer el evento para una nueva fecha, el consumidor tendrá derecho a comunicar si le resulta imposible asistir, y en tal supuesto, deberá haber un reembolso total.
Estafa o falsificación
Tratando de evitar casos de estafa o falsificación, se pretende incorporar a cada boleto un sistema informático que permita asegurar la trazabilidad de los boletos, con el fin de que se rastree la vida comercial de los mismos y así garantizarle al consumidor que estos son válidos.
¿Serán suficientes estos cambios?
Si bien es un buen comienzo que los legisladores presten atención en la actual problemática, mientras persista el “monopolio boletero”, inclusive con las reformas, será difícil que la situación mejore, pues sin importar las multas que imponga la autoridad o las acciones colectivas que se presenten, lamentablemente los usuarios seguirán enriqueciendo a estas empresas ante la falta de opciones para adquirir sus boletos.
Por otro lado, los cambios propuestos no atacan el problema de la reventa, por lo que se deben buscar mejores soluciones.
