Los arrendamientos de inmuebles son considerados actividades vulnerables conforme a Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita (LFPIORPI); sin embargo, no todos están sujetos a esta condición.
El artículo 17, fracción XV de esta ley establece que solo aquellos arrendamientos, cuyo valor mensual supere las 1,605 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), se catalogan vulnerables, requiriendo la presentación de avisos antilavado cuando excedan las 3,210 veces la UMA. El valor de la UMA se ajusta anualmente, por lo que algunas rentas que actualmente son vulnerables podrían dejar de estarlo.
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¿Qué arrendamientos dejarán de ser actividad vulnerable en 2024?
Según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), el valor diario de la UMA vigente desde el 1o. de febrero de 2024 es de $108.57.
Con esta actualización, a partir de febrero de 2024, para que un arrendamiento sea actividad vulnerable, la renta mensual debe ser igual o superior a $174,254.85 (1,605 x 108.57). Una vez que se identifique que la renta es vulnerable, además de cumplir con otras obligaciones antilavado previstas en el artículo 18 de la LFPIORPI, se deberá presentar un aviso cuando la renta sea igual o superior a $348,509.70 (3,210 x 108.57).
Para una mejor comprensión visual, se presenta la siguiente imagen:
¿Qué debo hacer si mi arrendamiento ya no es actividad vulnerable?
En caso de que la renta deje de ser vulnerable, hay que dar de baja la actividad en el portal de prevención de lavado de dinero; de lo contrario, se debe continuar con la presentación de avisos, como lo indica el artículo 12 del Reglamento de la LFPIORPI.
Para obtener información detallada sobre los nuevos umbrales de identificación y aviso de todas las actividades vulnerables previstas en la LFPIORPI, se recomienda revisar: “Actualización de montos de las actividades vulnerables 2024”, disponible en versión digital.
