Chatbots, ¿el futuro de los negocios?

WTW advirtió que a medida que las compañías continúan adoptando tecnologías de IA, menciona, es imperativo que también aborden los riesgos asociados

Desde hacer una presentación de negocios, hasta planear una boda, hoy en día, una infinidad de problemáticas pueden resolverse con la ayuda de chatbots dinámicos e inteligentes. 

De acuerdo con la directora de Marketing Empresarial para Gupshup Latinoamérica, Elizabeth Zavaleta, estas herramientas se distinguen porque ofrecen recomendaciones personalizadas basadas en compras anteriores, preferencias actuales y/o el comportamiento de navegación.

“El chatbot armado con el poder de la Inteligencia Artificial (IA) y el aprendizaje automático, se ha convertido en un asistente personal que puede utilizarse en prácticamente cualquier empresa y en todos los sectores de la economía”, detalló en un artículo. 

No obstante, aclaró que el balance del estado actual de la IA conversacional arroja todavía chatbots tradicionales que, aunque eficientes a la hora de gestionar consultas rutinarias, a menudo se quedan cortos cuando se trata de comprender las sutilezas de la comunicación humana.  Funcionan con guiones predefinidos y ofrecen respuestas estáticas, lo que deja a los clientes con ganas de interacciones más significativas. 

Refirió que, según una encuesta de Cyara, el 75 % de los consumidores afirma hoy que los chatbots no son capaces de ofrecer respuestas precisas y gestionar preguntas complejas.  

Pero, por otra parte, el 72 % de los líderes empresariales afirma que su prioridad en los próximos 12 meses es ampliar la IA y los chatbots a la experiencia del cliente.

“En 2024 los chatbots dinámicos y conscientes del contexto han dejado de ser un lujo para convertirse en una necesidad.  Son la clave para desbloquear un nuevo nivel de compromiso y satisfacción del cliente y, en última instancia, de éxito empresarial.  Respaldados por estadísticas convincentes, estos chatbots avanzados están llamados a redefinir el panorama de la IA conversacional.  Los chatbots dinámicos no solamente significan una mejora de las interacciones con los clientes, sino que constituyen en sí una revolución”, indicó. 

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¿Inteligencia artificial registrable?


Los riesgos de la Inteligencia Artificial

Pese al auge de la Inteligencia Artificial (IA), las empresas de América Latina cuentan con una infraestructura tecnológica que puede ser menos sólida y los recursos limitados para el personal de ciberseguridad, en comparación con las regiones desarrolladas, 

Rodrigo Flores, gerente regional de Cyber de WTW LatAm explicó que filtraciones de datos, ataques de ransomware y la manipulación maliciosa de la IA, pueden traer a las compañías pérdidas financieras significativas. 

Por ello, recomendó priorizar la inversión en infraestructura de ciberseguridad, incluidos firewalls, cifrado, sistemas de detección de intrusiones y programas de capacitación para empleados. 

“En virtud de que los sistemas de IA a menudo dependen de grandes cantidades de datos para operar de manera efectiva, el manejo o almacenamiento inadecuados de estos pueden dar lugar a violaciones de la privacidad e incumplimiento normativo, especialmente con la introducción de leyes de protección de datos como el Reglamento General de Protección de Datos (General Data Protection Regulation, GDPR), y la LGPD (Lei Geral de Proteção de Dados) en Brasil”, advirtió.

Flores destacó que los sistemas de IA, si no se prueban e integran correctamente, pueden provocar interrupciones operativas y tiempo de inactividad, lo que hace indispensable que las compañías desarrollen planes sólidos de continuidad del negocio y recuperación ante desastres, con el fin de minimizar el impacto de las interrupciones operativas relacionadas con la IA, que incluye copias de seguridad regulares de datos críticos, redundancia en sistemas y procesos, y protocolos claros para responder a incidentes cibernéticos.

A medida que las compañías continúan adoptando tecnologías de IA, menciona, es imperativo que también aborden los riesgos asociados, particularmente en el ámbito de la ciberseguridad. Al implementar medidas sólidas de ciberseguridad, cumplir con las prácticas, concluyó.