De acuerdo con el estudio de Capgemini, para ser competitivos los bancos tienen que adoptar urgentemente opciones de nueva generación
La aceleración de los pagos digitales fue todo un fenómeno a partir de la pandemia, de hecho, en México el uso de CoDi creció a doble dígito de acuerdo con datos del “World Payments Report 2021” de Capgemini -organización que busca transformar y gestionar negocios a través de tecnología-, pues su uso creció a más del 40% en afiliaciones y montos, pero este es solo un ejemplo de lo que los pagos 4.X han hecho en el último año.
Durante el confinamiento, las personas adoptaron nuevas formas de convivencia que hicieron más populares los pagos sin contacto, mismo que se espera siga creciendo ya que el estudio de Capgemini reveló que para 2025 los pagos digitales a nivel mundial representarán el 25% de las transacciones, lo que significa un 14.5% más que en 2020, pues las transacciones globales B2B sin efectivo aumentarán a casi 200 mil millones de transacciones.
En la presentación del reporte que se llevó a cabo el pasado martes 30 de noviembre, también se expuso que con la pandemia, casi el 45% de los consumidores ya usa con frecuencia las billeteras móviles para realizar sus pagos, lo que significa un incremento en las transacciones digitales a través de e-commerce y otros canales digitales que comienzan a popularizar los pagos 4.X.
¿Qué son los pagos 4.X?
Se trata de pagos impulsados por la experiencia, mismos que se vieron acelerados con la crisis sanitaria que se combinó con el auge de las Fintech, mismas que hicieron a este mercado más fácil y a la demanda, necesidad e interés de los clientes en el entorno digital.
Es ante esta creciente necesidad, Anirban Bose, director general de Servicios Financieros de Capgemini y miembro del Consejo Ejecutivo del Grupo aseguró que la información obtenida en el World Payments Report 2021 sugirió a los bancos encontrar una manera en la que logren satisfacer las expectativas de los clientes no solo en la velocidad de sus transacciones, sino también en la facilidad con las que se hacen a través de “un ecosistema de asociaciones complementarias para adaptarse al cambio”.
En la pandemia, las transacciones no monetarias aumentaron por si instantaneidad, así como el uso de dinero electrónico y se prevé, los pagos de próxima generación lleguen a los 1.8 billones, lo que significa una tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) del 18.6% para 2025, impulsando así las operaciones sin efectivo.
Beneficios de la digitalización en los pagos
El estudio realizado por Capgemini detalló en que alrededor del 55% de los encuestados ve como una prioridad invertir en tecnología para la infraestructura de pagos que logren satisfacer las necesidades de los clientes ya que esto genera distintos beneficios tales como:
- fidelización de los consumidores
- recompensas atractivas para los clientes
- experiencia de transacciones sin fricciones
- opciones de pago alternativas
- productos sostenibles
- se reduce el riesgo
- hay estandarización, mayor competencia y transparencia
- se promueve la innovación
- hay igualdad de condiciones
- finanzas abiertas
Bancos deberán prepararse para ofrecer experiencia en las transacciones
Anirban Bose aseguró que ante la expectativa de que este tipo de pagos aumente, las instituciones financieras, especialmente las tradicionales, tienen que adoptar elementos que les permitan utilizar los pagos 4.X para ofrecer a los usuarios una “experiencia superior” a través de:
- datos
- infraestructura compartida
- capacidades de la plataforma/procesamiento
- finanzas integradas
- invertir en terceros para desarrollar propuestas innovadoras
- orquestar un ecosistema basado en API
- adoptar un modelo de negocio basado en plataformas
- priorizar la experiencia sobre el producto o servicio ofrecido
Panorama a nivel mundial
El reporte sobre los pagos digitales en el mundo mostró que a nivel mundial, la región de Asia y el Pacífico se encuentran liderando la revolución de los pagos digitales y para 2025 estos representarán más de la mitad de las transacciones mundiales no monetarias.
Lo cierto es que esto no es exclusivo, pues en Europa los pagos móviles, así como el comercio electrónico también ha comenzado a acelerarse y se prevé se impulse a la región más allá de los 400 mil millones de transacciones para los próximos cuatro años, una situación a la que México ya se está sumando, pero para la que los bancos necesitan seguir apostando si no quieren verse rebasadas por las nuevas industrias enfocadas en tecnología financiera.
