El proceso electoral siempre genera interrogantes sobre su posible impacto en la economía. Este 2024 convergen las elecciones tanto en México como en Estados Unidos, las miradas se vuelcan hacia el futuro económico del país.
Sin embargo, según expertos de GBM, firma de inversiones, el dinamismo económico de México parece mantenerse firme, independientemente de los resultados electorales.
En el reciente panel organizado por la empresa, titulado "Perspectivas Económicas del Año: Un Enfoque en Tiempos Electorales", se analizaron los diversos factores que podrían influir en la economía local en los próximos meses.
Uno de los puntos destacados fue el histórico aumento del gasto público durante años electorales en México, que tiende a impulsar la actividad económica, especialmente en la primera mitad del año.
Según Regina Labardini, Economista Senior de GBM, el gasto público neto experimentó un crecimiento real del 18.8% durante el primer trimestre del 2024, evidenciando este efecto.
Además del aumento del gasto público, señaló que sectores como el industrial, manufacturero y de construcción suelen experimentar un impulso durante períodos electorales.
No obstante, también enfatizaron que el proceso electoral no debería desviar la atención de otros factores importantes, como el atractivo de México para las inversiones extranjeras, especialmente en el contexto del nearshoring.
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Continúa el efecto del nearshoring
Labardini subrayó que el nearshoring, proceso de relocalización de cadenas de suministro hacia países cercanos, es un fenómeno que se desarrolla a medio y largo plazo, y que continuará independientemente de los resultados electorales en México y Estados Unidos.
Este fenómeno, impulsado por la coyuntura global, generó una mayor demanda de espacios industriales en varias regiones del país, lo que contribuye al dinamismo económico a largo plazo.
En cuanto a la percepción internacional de México como socio comercial y la fortaleza del peso mexicano, los expertos resaltaron que estos factores ayudan a amortiguar la volatilidad inherente a los ciclos electorales. Además, la atractiva tasa de rendimiento atrajo flujos de inversión al país, lo que contribuye a mantener la estabilidad financiera.
Andrés Maza, Chief Investment Officer en GBM, instó a los inversionistas a considerar alternativas en su estrategia de inversión, aprovechando las oportunidades de desarrollo que ofrece México en la próxima década.