La Comisión Europea (CE) abrió una investigación para verificar la legalidad de un esquema británico que exime determinadas transacciones de multinacionales de aplicar la legislación nacional contra la evasión fiscal.
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La razón de ello, es que Bruselas desconfía que dicho mecanismo permita a las compañías pagar menos impuestos en Reino Unido contraviniendo a la legislación comunitaria en materia de ayudas de Estado. De ser comprobado, podría resultar una sanción financiera contra Reino Unido.
De acuerdo a la comisaria europea de competencia, Margrethe Vestager, las normas antievasión ejercen un “importante papel” para que las empresas paguen su parte justa de impuesto, por lo que “no pueden ir contra su función y tratar a algunas compañías mejor que otras”.
Asimismo, explicó que en el caso de Reino Unido la normativa sobre empresas controladas desde el extranjero permite a las autoridades tributarias británicas reubicar a la empresa matriz todos los beneficios desviados artificialmente a subsidiarias off-shore, con lo cual se evita que estas usen a subsidiarias en territorio de baja o nula recaudación.
No obstante, desde 2013 se incluyó una regla que exceptúa determinados ingresos de financiamiento de multinacionales activas en el país, lo cual permite que una multinacional activa en Reino Unido financie entidades extranjeras a través de sus accesorias en otros países donde pagan poco o ningún impuesto sobre los ingresos de financiamiento.
Los ingresos de financiamiento de la subsidiaria off-shore tampoco se reasignan para ser gravados en Reino Unido debido a la exención, pero la apertura de la investigación la Comisión pedirá información a las autoridades británicas y a las empresas afectadas.
