Sector financiero, en prevención de lavado destina más a personal

A largo plazo puede resultar poco rentable para las instituciones: expertos

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 .  (Foto: iStock)

A pesar de un mayor nivel de sofisticación de los delincuentes para el blanqueo de capitales dentro del sistema financiero, los cuales se apoyan en la tecnología para lavar los recursos provenientes de alguna actividad ilícita, las instituciones financieras en México ponderan más las inversiones en capital humano que en instrumentos tecnológicos para cumplir en materia de prevención de lavado de dinero.

De acuerdo con el estudio más reciente de la firma LexisNexis Risk Solutions, El Verdadero Costo del Cumplimiento de la Prevención de Lavado de Dinero–América Latina, en México, del total del costo promedio que realizan las instituciones financieras en materia de cumplimiento de prevención de lavado, 48% de su inversión es para mano de obra en áreas relacionadas en la materia y 43% para tecnología (soluciones, sistemas) y el resto (9%) para otros gastos en esta área.

“Una de las cosas importantes de estos últimos años ha sido el reforzamiento y endurecimiento de las leyes y las regulaciones en materia anticorrupción y de prevención de lavado de dinero. Hemos encontrado resistencia por parte de las instituciones a tener manuales, procesos (automáticos) para mitigar estos tipos de riesgos”, explicó en entrevista Daniel Ortiz, director de Desarrollo de Negocios de Latinoamérica de LexisNexis Risk Solutions.

Según el estudio, en la actualidad, la tecnología juega un papel importante en la gestión eficaz del cumplimiento de prevención de lavado de dinero y enfatiza que si se prioriza más la inversión en recursos humanos que en instrumentos tecnológicos, esto puede resultar no rentable para las instituciones a largo plazo.

“El aumento en los costos de recursos humanos puede incrementar considerablemente cuando las firmas financieras sienten la necesidad de contar con recursos más capacitados para abordar decisiones de cumplimiento más complejas. Más demanda aumenta la demanda de salarios”, detalla el estudio.

Asimismo, el análisis arroja que en la medida que las instituciones financieras agregan tecnología a su esquema de prevención de lavado de dinero, se reducen los costos del cumplimiento. “La tecnología juega un papel importante en la gestión eficaz del impacto del cumplimiento de prevención de lavado de dinero en el negocio”.

Distribución

El reporte de la firma detalla que del total de la inversión que realiza una institución financiera en México para su esquema de prevención de lavado de dinero, 27% se destina a un programa de conocimiento de cliente, 24% a monitoreo de transacciones de actividades sospechosas, 23% a gestión del cumplimiento del programa antilavado, 18% para investigaciones y 8% para otras áreas involucradas en la materia.

De acuerdo con el análisis, se estima que en México, el costo total de las instituciones financieras para cumplir en materia de prevención de lavado de dinero suma la cantidad de 710 millones de dólares, sólo por debajo de Brasil, donde se estima que éste es de más de 3,000 millones de dólares (por el mayor número de instituciones financieras).

“México y Argentina tienen la mitad de instituciones financieras que Brasil, pero más que Chile y Colombia. Una diferencia clave entre México y Argentina es que la primera tiene más empresas medianas y grandes con gasto anual promedio más alto”, detalla el estudio.

Según el análisis, en los últimos dos años, los costos para la prevención de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo se han incrementado entre 14 y 18%, y se espera que en el corto plazo esta tendencia continúe, pero a menor ritmo.

Para la realización del estudio, la firma encuestó a 267 instituciones financieras de México, Brasil, Colombia y Argentina.

En México, el costo anual promedio de una institución pequeña en materia de prevención de lavado de dinero, con activos menores a 10,000 millones de dólares, fue de 2.1 millones de dólares al año, mientras que para una institución con activos superiores a 10,000 millones de dólares, dicho costo fue de 8.4 millones de dólares al año.

Con información de El Economista