El titular de la Procuraduría Fiscal de la Federación (PFF), Carlos Romero Aranda, respaldó el uso de testigos protegidos o la intervención de comunicaciones como posibles herramientas para dar la batalla a la evasión fiscal de los “factureros”.
El funcionario comparó que la evasión que realizan las llamadas empresas “fantasma” por la emisión de facturas apócrifas para simular operaciones inexistentes asciende a 500,000 millones de pesos, monto superior al destinado a programas sociales.
En entrevista en el Senado de la República en el marco del “Conversatorio: México integración económica mundial y política comercial del gobierno de la 4T y su impacto en la Hacienda Pública”, dijo que se impulsan reformas a la legislación federal para llegar a las cabezas de las organizaciones criminales de “factureros”.
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Dichas reformas a discutirse en el próximo periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión busca tipificar como delincuencia organizada delitos como la defraudación fiscal, la compra-venta de facturas falsas y la simulación de operaciones fiscales.
Para ello, dijo Romero Aranda, se plantea la utilización de intervenciones telefónicas, testigos protegidos, infiltrados y la prisión preventiva oficiosa; “son de los temas que se están discutiendo y que con estas herramientas podemos dar frente a la batalla contra los factureros”.
