Alentaremos a la industria nacional y promoveremos la reactivación de los sectores primario, secundario y terciario de la economía”, adelantó el senador Alejandro Armenta Mier.
No obstante, recordó que la controversia financiera empezó antes que surgiera el COVID-19 y, en ese momento, México ya se había convertido en el primer exportador de manufacturas en las cadenas productivas estadounidense y canadiense, a tener una balanza comercial superavitaria, al vender más lo que se le compraba a Estados Unidos, lo que nos permite ser un país de menor riesgo ante la inversión extranjera.
“Alentaremos a la industria nacional y promoveremos la reactivación de los sectores primario, secundario y terciario de la economía”, reiteró el presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
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En ese sentido, dijo que buscarán aprovechar la entrada en vigor del Acuerdo Comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), a partir del próximo 1 de julio, será una gran oportunidad para la economía de nuestro país.
Planteó que, de manera adicional, urge revisar la Ley de Disciplina Financiera, que rige el Pacto Fiscal Federal entre la federación, estados y municipios para la distribución y gasto del Presupuesto Federal.
Lo anterior con el objetivo de examinar el costo de la deuda, junto con el impacto que tendrá en la economía la decisión del Presidente de la República de ordenar la extinción de 281 fideicomisos públicos sin estructura orgánica, a través de los cuales se materializó e institucionalizó el saqueo presupuestal en el país.
“Estamos hablando de 250,000 millones de pesos que estaban ahí ocultos y que muchos de ellos servían para financiar actividades fuera del quehacer público. La Fiscalía General de la República y la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, deberán atender las responsabilidades que puedan tener quienes constituyeron esos fideicomisos”, señaló.
Por otra parte, recordó que en la revisión que hizo el Senado de la Ley de Ingresos que rige este año, la bancada de Morena presentó diez reservas para apoyar y disminuir la carga fiscal de diversos sectores empresariales, como el turístico, automotriz, entre otros.
Entre ellos, apuntó, está el caso de las plataformas digitales, que se pretendía imponerles un impuesto que iba de un rango de 1.7 al 5%, y Morena abogó para que fuera del 1.5%, con el acuerdo de que ese impuesto no se trasladara a los usuarios finales, “que somos quienes ocupamos las redes sociales”.
Adelantó que ese y otros temas y factores que pueden influir en nuestra economía, serán revisados en la Ley de Ingresos para el 2021, tales como los criterios de política económica que regirán con el precio internacional del barril de petróleo y el tipo de cambio peso-dólar.
