En los últimos años el presupuesto que asigna el gobierno federal para educación ha disminuido y a la par del hecho de que los recursos que se asignan a cada estado para ello no están basados en el reconocimiento de la matrícula o las necesidades educativas de cada uno, este provoca un aumento de la inequidad educativa en el país, advirtió un informe de Mexicanos primero.
"El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2024 contempla una distribución inequitativa del presupuesto que reciben las entidades federativas en materia educativa. De acuerdo con un análisis realizado por Mexicanos Primero, el gobierno prevé para el año entrante una inversión que no contempla ni el tamaño, ni las variaciones de la matrícula de estudiantes, la plantilla docente o el desempeño educativo de los estados", destacó el organismo.
A detalle, de acuerdo con el análisis "Cuánto invierte México en cada estudiante", mientras Jalisco recibe 18,132 pesos por estudiante y el Estado de México 18,197 pesos; Campeche, Oaxaca, Colima están por encima de los 35,000.
No obstante, ni la matrícula de estudiantes, la cantidad de docentes o los indicadores de desempeño educativo son un factor que oriente las decisiones del gasto; por ejemplo, los dos extremos, Baja California Sur con el gasto más alto y Jalisco con el más bajo, el primero tuvo una tasa de abandono en secundaria de 1.8% en 2018, menor a la de Jalisco (3%), pero en 2023, ambos estados lograron una reducción muy similar en sus tasas 36.5% y 38.8% respectivamente.
Lo mismo sucede con la evolución de la plantilla docente. Siete de las 13 entidades que tuvieron aumentos en recursos, decrecieron en su plantilla docente: Colima, Chihuahua, Guerrero, Oaxaca, San Luis Potosí, Veracruz y Zacatecas. Por el contrario, tres de las cuatro entidades con menos recursos ampliaron su plantilla docente.
En la conferencia de prensa con motivo de la presentación del estudio, la directora ejecutiva de Mexicanos Primero, Patricia Vázquez del Mercado, detalló que, en gran medida esta inequidad tiene un problema metodológico, mismo que su organización tiene 10 años evidenciando.
"Las fórmulas de la Ley de Coordinación Fiscal siguen insistiendo en una desigualdad de la inversión educativa entre los estados. No tenemos una mayor transparencia, ni tenemos una fórmula que haga que la distribución presupuestal por estudiante, en el país, sea igual. Entonces lo que estamos viendo hoy y lo que vamos a ver los siguientes días es una discusión sobre un presupuesto que aleja y se aleja de estos mensajes que hemos estado escuchando durante los últimos años de las niñas y los niños primero", enfatizó.
Consecuencias de un presupuesto en educación mal calculado
El organismo indicó que a raíz de que el presupuesto federal no considera mecanismos de distribución coherente, los estados tienen que echar mano de los recursos locales para tratar de subsanar los faltantes y que el sistema educativo funcione.
No obstante, la gran mayoría de ellos no logra que el gasto por estudiante llegue a la media de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) de 90,000 pesos, sino que se queda en un promedio de 40,000.
Además es importante destacar que luego de la pandemia, la educación sufrió rezagos importantes, sin embargo pareciera que el gobierno no está destinando recursos para revertir esto.
"Todos y todas las niñas de este país merecen el mismo piso y no es un tema de cuánto cuesta, es cuánto se invierte en el presente y en el futuro de México", concluyó Vázquez.
