Por Joyce Pasantes
En la edición vespertina del DOF del 18 de julio de 2016 se publicó la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, misma que entró en vigor este mismo 19 de julio de 2016.
Este documento además de abrogar la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, del 6 de diciembre de 2007, forma parte de la estrategia implementada por el Poder Ejecutivo Federal para combatir la corrupción a partir de la creación del Sistema Nacional Anticorrupción.
La publicación de dicho ordenamiento, contempla el cambio de denominación y una ampliación de competencia material del hasta hoy conocido como Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa para quedar como Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
La modificación no implica que deje de conocer de las controversias suscitadas entre las autoridades fiscales y los contribuyentes, pues el artículo 3o., fracción II prevé: “El tribunal conocerá de los juicios que se promuevan contra las resoluciones definitivas dictadas por autoridades fiscales federales y organismos fiscales autónomos, en que se determine la existencia de una obligación fiscal, se fije en cantidad líquida o se den las bases para su liquidación”.
Adicionalmente, se dotó al tribunal de una nueva competencia en materia de imposición de sanciones por responsabilidades administrativas graves, a los servidores públicos y particulares involucrados.
Por lo tanto, los contribuyentes no quedarán en estado de indefensión frente a la autoridad hacendaria, toda vez que el nuevo órgano jurisdiccional seguiría conociendo de las controversias suscitadas en el ámbito tributario.
Finalmente, los juicios iniciados con anterioridad a la entrada en vigor de este ordenamiento continuarán tramitándose hasta su resolución final conforme a las disposiciones aplicables vigentes a su inicio.
