Por Aminetth Sánchez
Los estímulos fiscales para promover la innovación tecnológica en las empresas son una oportunidad para cerrar la brecha de desarrollo e investigación que ataca a las compañías mexicanas; sin embargo, los especialistas consideraron que el monto límite asignado al programa es insuficiente.
El presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Manuel Herrera, afirmó que "estos 1,500 millones de pesos (mdp) que se destinarán a estímulos fiscales a la innovación es muy poco todavía para nuestro país", pues si el objetivo es multiplicar exponencialmente la inversión privada en innovación se debe apostar por un incremento a los incentivos.
La idea del programa establece que las compañías que aumenten su inversión en investigación y desarrollo de tecnología, comparado con los tres años previos, recibirán un estímulo de hasta 30% de la innovación que lleven a cabo, acreditable contra el ISR de las empresas ya que la meta es identificar 375 proyectos de inversión con un monto máximo de 50 mdp por contribuyente.
El director general adjunto de la Coordinación de Ciencia, Tecnología e Innovación en la Oficina de la Presidencia de la República, Jorge Villegas, señaló que "el recurso que se está destinando es insuficiente para el tamaño de la economía de México (…) sí necesitamos una mayor inversión y un mayor esfuerzo, confiamos en que haya condiciones para que se incremente significativamente en los próximos años".
Por su parte el secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología del gobierno de Jalisco, Jaime Reyes Robles, reconoció que el programa es un instrumento positivo para apalancar el desarrollo tecnológico por el sector privado, pues lo ideal es que el 70% venga de la inversión privada, pues que el gobierno federal aún está lejos de alcanzar el compromiso de incrementar el presupuesto a la ciencia, tecnología e innovación a 1% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2018.
Asimismo el director general adjunto de la Coordinación de Ciencia, Tecnología e Innovación en la Oficina de la Presidencia de la República explicó que el programa es resultado de una reingeniería gubernamental ya que anteriormente en el país existió el mismo programa, pero se cerró por recomendación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) debido a que encontró que su operación no lograba cumplir con sus objetos de progreso.
Especificó que los lineamientos actuales consideran mecanismos e instancias de evaluación, liderados por especialistas en investigación y desarrollo tecnológico, para calificar los proyectos y elegir únicamente a aquellos que merecen el incentivo. Por ejemplo, la Comisión de Evaluación está integrada por investigadores, tecnólogos y expertos en la materia.
Las empresas que deseen recibir el estímulo fiscal deberán estar al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales y entregar una copia de sus declaraciones anuales de los tres últimos ejercicios fiscales anteriores; así como deberán incluir la integración anual de los gastos e inversiones efectuados por concepto de proyectos de investigación y desarrollo tecnológico de los tres ejercicios fiscales previos.
"Si hay un intento por tener mayor control, aunque, sin duda, tenemos que ver como país cuál es la experiencia que se va teniendo y hacer evaluación para ajustar".
Con información de Expansión
