De las más de 300 mil personas que trabajan en las 54 instituciones públicas de educación, ciencia y tecnología que hay en el país, solo el 35% de sus direcciones generales cuentan con una mujer al frente, reveló el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), como parte de la estrategia de Mujeres en la Administración Pública Federal.
De acuerdo con el análisis del IMCO, solo 20 de las 54 instituciones que incluyen centros de investigación y universidades, son dirigidas por una mujer, entre las que destacan: la secretaria de Educación Pública (SEP), Delfina Gómez, y la directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez Buylla.
Asimismo, solo el 39% de los puestos de mando medio que incluyen jefaturas de departamento, direcciones y subdirecciones de área son ocupados por una mujer, una cifra mayor al 29% de las direcciones generales adjuntas que ocupa este género.
Y mientras que en la SEP solo el 24% de los puestos de mando superior son ocupados por una mujer, en el Conacyt la cifra asciende a 54% y en la Universidad Abierta y a Distancia de México (UNAD) al 67%, en tanto que, en la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte el 20%.
Además, vale la pena mencionar que solo 6 de cada 10 puestos de enlace, que es el último nivel en la estructura federal, son ocupados por mujeres, se trata de números superiores al resto de la Administración Pública Federal, donde solo el 24% de las instituciones cuentan con una mujer al frente.
Brecha salarial
En cuanto a los ingresos, aun cuando el Gobierno Federal cuenta con un tabulador de sueldos, el IMCO expuso que las mujeres en las instituciones públicas de educación, ciencia y tecnología, reciben menos que los hombres, poniendo como ejemplo la UNAD, que aunque es la institución con más mujeres en puestos altos, su ingreso promedio es 22% menor que el de los hombres.
IMCO ofrece una solución
Ante este problema, el Instituto Mexicano para la Competitividad recomendó que para reducir las brechas de género en el Gobierno Federal y para lograr una mayor representación de mujeres en los puestos directivos, es necesario reconocer las necesidades de las mujeres, niñas y jóvenes.
La solución surgiría a través de la metodología desarrollada por el IMCO, que permitiría generar indicadores desagregados por sexo en cada institución federal que ayuden a tomar decisiones con perspectiva de género, además, sugieren publicar el nivel de puesto y sexo de cada persona servidora pública con base en los registros de nómina para generar indicadores de género más precisos y actualizados.
Y finalmente, se recomendó ampliar el número de convocatorias abiertas a los puestos de direcciones generales y de mando medio, con el fin de aumentar la participación de las mujeres en dichos puestos.
