La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos plasmó desde 1978 en su numeral 123 que toda persona tiene derecho al “trabajo digno” y socialmente útil.
El término “digno”, de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, es un adjetivo para señalar que alguien es merecedor de algo o que es propio de la persona. Así la dignidad sostiene que el hombre como persona no puede ser cosificado o utilizado como instrumento, al servicio de fines que le son ajenos.
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En 1999, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) introdujo el término de “trabajo decente”, señalando que esto implica acceder a un empleo en condiciones de libertad y de reconocimiento de los derechos básicos del trabajo.
Es decir, aquel trabajo en donde se garantice la dignidad humana, la no discriminación ni hostigamiento; que se reciba un ingreso que permita satisfacer las necesidades y responsabilidades básicas económicas, sociales y familiares, y que se logre un nivel de protección social para el colaborador y los miembros de su familia. Asimismo, incluye el derecho de expresión y de participación laboral a través de organizaciones representativas elegidas por los trabajadores (sindicatos).
De ahí que en el 2012 se introdujera en el artículo 2o. de la LFT el “trabajo digno o decente” pero no se hizo distinción entre uno y otro calificativo, y lo definió como: aquel en el que se respeta plenamente la dignidad humana del trabajador; no existe discriminación por origen étnico o nacional, género, edad, discapacidad, condición social, condiciones de salud, religión, condición migratoria, opiniones, preferencias sexuales o estado civil; se tiene acceso a la seguridad social y se percibe un salario remunerador; se recibe capacitación continua para el incremento de la productividad con beneficios compartidos, y se cuenta con condiciones óptimas de seguridad e higiene para prevenir riesgos de trabajo.
Por ello los conceptos de trabajo digno o decente convergen en cuatro objetivos estratégicos: la promoción de los derechos fundamentales en el trabajo, el empleo, la protección y el diálogo social.
Para conocer la importancia del respeto de las prerrogativas laborales, se le invita a la lectura de la opinión del doctor en derecho por la Universidad Autónoma de Nuevo León, Heberardo González Garza, director del Centro de Estudios Laboral y de Seguridad Social AC, en el tema “Tutela de los derechos humanos de los trabajadores”, disponible en la revista digital número 525, del 31 de enero de 2023.
