La aplicación de aranceles a productos mexicanos que llegan a Estados Unidos tendría un efecto negativo en la economía de entre 0.5 y 1.2% del Producto Interno Bruto (PIB), estimó el economista en jefe para América Latina de Barclays, Marco Oviedo.
Al destacar que existe un alto riesgo de una guerra comercial entre México y Estados Unidos, como hoy la tiene la Unión Americana con China, comentó que de darse ese efecto negativo, la economía mexicana tendría un nulo crecimiento o incluso entraría en una recesión.
“Efectivamente sería negativo, estamos estimando que este efecto negativo puede ser entre 0.5 y 1.2 puntos del PIB, con lo cual México estaría creciendo cerca de cero o quizás ya entrando en una recesión”, dijo en entrevista con Notimex.
Hasta ahora, los mercados reaccionaron de forma normal al anuncio que hizo el gobierno estadounidense, con una depreciación del peso frente al dólar y una caída en los mercados de valores, porque “el impacto puede ser bastante negativo en la economía”.
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El experto comentó que es alto el riesgo de una guerra comercial entre México y Estados Unidos, debido a que la medida tiene una motivación política por parte del presidente Donald Trump y aún se desconoce qué es lo que ese país necesita para retirar la amenaza de los aranceles.
“Mientras esto no esté claro y Trump lo maneje como una forma de ganar votos esto se puede escalar a una guerra comercial”, porque de mantenerse las tensiones existe la posibilidad de que el gobierno mexicano aplique aranceles a bienes provenientes de Estados Unidos para compensar la medida.
No obstante, reconoció la respuesta del gobierno mexicano porque el presidente Andrés Manuel López Obrador buscará trabajar, en un primer paso, con la diplomacia. “Están haciendo lo correcto, es sentarse y ver cómo lo pueden solucionar, qué es exactamente lo que necesitan que están pidiendo y trabajar coordinadamente”.
Para el directivo, será necesario solucionar este tema comercial con Estados Unidos para mantener la confianza de los inversionistas en el país y que no se vea afectado el flujo de Inversión Extranjera Directa. “Esto es una reacción unilateral de parte de un gobierno extranjero, la única forma es negociar y llegar a un acuerdo”.