Uber sigue teniendo problemas en el mercado europeo, recientemente el abogado y principal consejero en el caso que lleva el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, Maciej Szpunar, ha afirmado que Francia es libre para prohibir el servicio UberPop y que no está obligada a notificar a la Unión Europea dichas medidas, toda vez que Uber es una empresa de transporte y no de servicios de información.
Esta conclusión es similar a la del caso que tuvo esa compañía con los taxistas de la ciudad de Barcelona. La empresa estadounidense ha sostenido mediante un comunicado que espera a la sentencia definitiva, que se prevé será dictada a fines de año, para pronunciarse al respecto, aunque asevera que ese servicio ya no opera en suelo galo.
UberPop es un servicio que permite a conductores sin licencia ofrecer un servicio de transporte a través de la aplicación de Uber. Actualmente, solamente se ofertan servicios por medio de conductores profesionales.
Desde su llegada a Europa hace cinco años, la compañía ha sido objeto de cuestionamientos, en especial por el sector de taxistas que ven en ella un ejemplo de prácticas desleales porque al dar el mismo servicio no se les exige cumplir leyes de seguridad ni con contar con licencias especiales. En 2016 la compañía norteamericana fue multada con 800.000 euros y dos de sus ejecutivos fueron arrestados por realizar un servicio de taxi ilegal.
Si la sentencia se inclina en la interpretación de Szpunar, la expansión de Uber en el viejo continente se vería limitada considerablemente, afectando su crecimiento económico, ya mermado desde su salida de China.
Igualmente, otros negocios también podrían verse afectados, toda vez que las mismas consideraciones para calificar a Uber como una compañía de transporte y no de servicios de información pueden aplicarse para sugerir que Airbnb es una empresa hotelera y no un intermediario digital.