Actualmente las aseguradoras no responden por las pérdidas causadas por terremotos o huracanes, por lo que el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado consideró necesario incluir estos incidentes en los seguros para bienes inmuebles.
SEGURO DE VIVIENDA OBLIGATORIO, ¿CONVENIENTE?
En un comunicado, el organismo explicó que las compañías no incluyen esta protección en sus pólizas básicas, ni la legislación instruye en la inclusión de esta clausula por “default”, pese a que los mexicanos carecen de cultura de protección.
Refirió que a raíz de los sismos de septiembre, los contratos de seguros contra daños a inmuebles resurgieron como un tema importante de las acciones de prevención ante los efectos de un desastre natural, por lo que en su investigación llamada “Seguros contra daños: una herramienta de prevención” se reveló “que no hay señales de cambio” a pesar de que existen aproximadamente diez iniciativas de reforma sobre este tipo de contratos.
Asimismo, señaló que es importante crear una cultura de prevención contra el riesgo a fin de que “los particulares estén conscientes de que el desembolso que realizan para contratar un seguro contra daños (prima), puede significar un alivio y una gran ayuda en el momento de sucesos catastróficos como los terremotos”.
Por otro lado, apuntó que según el “Anuario Estadístico de Seguros y Fianzas 2015” la composición de la cartera de daños se distribuyó en los siguientes rubros: automóviles (50.5%), diversos (13.25%), terremotos (10.9%), incendios (8.5%), marítimo y transportes (7.3%), Responsabilidad Civil (6.1%), sector agrícola (2.6%), créditos (0.6%), crédito a la Vivienda (0.3%) y garantías financieras (0.01%).
“Las cifras anteriores dan una idea de lo bajo que es la contratación de seguros contra daños ocasionados por terremotos para bienes inmuebles”, aseveró el IBD.
Finalmente, refirió que la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) y la Condusef emitieron recomendaciones para el cobro de seguros; en tanto que se registraron quejas sobre el desempeño de las aseguradoras, al momento de hacer efectivo el pago de la indemnización.
