Ante la situación de desabasto de hidrocarburos que se vive en la capital del país, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, propuso que la carga de combustible para vehículos particulares sea de acuerdo con el engomado y las placas, con el objetivo de agilizar las operaciones.
Como parte de esta sugerencia, detalló, los vehículos con terminación de placas 9 y 0 y engomado azul se abastecerían los lunes; los que tienen terminación 5 y 6 y engomado amarillo, lo harían los martes; los automotores cuya matrícula termina en 7 y 8 y engomado rosa, los miércoles; los de terminación 3 y 4 con engomado rojo, los jueves, mientras con terminación de placas 1 y 2 y engomado verde pasarían los viernes a la gasolinera.
“La verificación vehicular para unidades con matrícula de terminación 5 y 6 o engomado color amarillo, se ampliará por 15 días, por lo que su periodo para verificar concluirá el día 15 de marzo”, dijo Sheinbaum Pardo.
Explicó que elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana mantendrán presencia en las estaciones de servicio y escoltarán el traslado de pipas de combustible en sus trayectos por la capital.
Además, por protocolos de seguridad y protección civil, se restringe la venta de gasolina en recipientes de plástico, vidrio, PET, bidones, garrafones, entre otros.
Ayer en la mañana, la jefa de Gobierno, quien estuvo acompañada de Andrés Lajous, titular de la Secretaría de Movilidad, descartó dar gratuidad al transporte público, ya que se han ampliado las rutas y se cuenta con más unidades.
Claudia Sheinbaum también tuvo una reunión con el director de la Central de Abasto, Héctor Ulises García, quien aseveró que lo que ha disminuido es el porcentaje de las personas que llegan a comprar menudeo, aunque, añadió, este domingo se reanudaron las actividades.
Con normalidad
Según Andrés Lajous, la Red de Transporte de Pasajeros está preparada para una afluencia de 35,000 pasajeros diarios, mientras que el Metro con los trenes adicionales, puede realizar hasta 150,000 viajes.
Con información de El Economista.
