Aquellas empresas que son ejemplos a seguir en cuanto a innovación, en su mayoría cuentan con un presupuesto independiente para ello, de acuerdo con una encuesta realizada por KPMG.
Además de que quiénes no lo tienen, cuentan con una gran capacidad para aprovechar fondos según fuera necesario, o un modelo de financiación híbrido donde, por ejemplo, la financiación del proyecto se produjo como un caso de negocio, pero los costos operativos fueron parte del proceso anual de generación de presupuestos.
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Parte de ese éxito en el presupuesto, reveló la firma, es rastrear métricas financieras, “las métricas financieras no son opcionales; los líderes en innovación y R&D que esperan que sus programas perduren y crezcan con el tiempo deben recopilar datos, a menudo con la ayuda de colegas, sobre el valor económico que están entregando a la compañía”.
No obstante, hacer el trabajo de diplomacia y buscar crear una alineación con varias funciones y unidades de negocios puede consumir una gran cantidad de energía, especialmente en los primeros años de un nuevo esfuerzo de innovación.
Aunque este trabajo es un requisito previo importante, en realidad no ofrece valor comercial o resultados tangibles a corto plazo.