Para comenzar a ahorrar no hay edad, de hecho, entre más joven se empiece mejor, y ahora que se acerca el Día del Niño y de la Niña, ahora también conocido como el Día de las Infancias, uno de los mejores obsequios que se le pueden dar a los hijos es educación financiera, ¿y por qué no?, su propia cuenta de ahorro.
De acuerdo con la Condusef, desde los 3 años los menores son capaces de identificar las monedas y saben que el dinero se usa para obtener algo, es decir, de forma básica conocen qué es el gasto, y eso significa que pueden aprender qué es el ahorro y hacerlo un hábito.
Por ejemplo, el recibir un domingo o una mesada, juntar ese dinero y ver que en suma les alcanza para comprar algo que deseaban es una buena forma de de instruir a los hijos, si bien, cuando son pequeños suelen guardar sus recursos en alcancías o cajas, es importante que las familias sepan que existen cuentas de ahorro infantiles, sí, para menores de edad, pero ¿cómo funcionan y por qué conviene tener una?
¿Por qué una cuenta de ahorro infantil?
En México hay diferentes bancos que ofrecen diversas opciones de ahorro infantil a través de cuentas con planes mensuales o a plazo, estas les permiten a los pequeños conocer más sobre cómo funciona el dinero, las instituciones financieras y la importancia de guardarlo en una institución segura.
Además, en muchos casos hay instituciones que permiten a sus usuarios disponer de su capital en el momento en que lo deseen o en otros les dan oportunidad de invertirlo, esto significa que las infancias tienen la oportunidad de aprender que su dinero puede multiplicarse o generar rendimientos si lo invierten.
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Para abrir una cuenta de ahorro infantil es necesario que el titular del menor visite la sucursal de su preferencia, presente una identificación oficial vigente y llevar consigo un comprobante de domicilio no mayor a 3 meses, de forma general, los bancos suelen pedir acta de nacimiento de los infantes que acredite tienen menos de 17 años 11 meses cumplidos, pero pueden pedir más requisitos según la entidad financiera, aquí unos ejemplos:
- BBVA cuenta con Link Card, una cuenta bancaria para niños y jóvenes que no cobra comisión por apertura, ni manejo de cuenta ni saldo mínimo, permite personalizarla, hacer retiros sin tarjeta en todos los cajeros de la institución, recibir dinero y solo pide identificación del tutor, que el menor tenga menos de 18 años y cuente con acta de nacimiento certificada en formato digital y comprobante de domicilio.
- Cuenta Junior, este servicio es de Santander y es para menores de 18 años, no cobra comisiones por saldo mínimo, ni requiere monto de apertura, brinda uso ilimitado de SuperLínea todo el año y acceso a la banca por internet, permite retiros en ventanilla, cajeros u tiendas de autoservicio sin costo, envía trimestralmente estados de cuenta, brinda 2 tarjetas de débito, una para el menor y otra para el tutor.
- Banco Azteca también tiene su propia cuenta de ahorro infantil se llama Guardadito Kids; no cobra comisión por manejo de cuenta, saldo promedio o inactividad, permite compras en tiendas físicas con la tarjeta, depósitos en efectivo y transferencias electrónicas, consulta de saldo, retiros y ofrece promociones y descuentos exclusivos, además, brinda pago mensual de rendimientos. Para abrirla se necesita $1, y que el tutor realice el trámite.
La ventaja de que los menores comiencen a guardar su dinero en un banco es que aprenden cómo funciona, incluso empiezan a manejar sus propias tarjetas, siempre con la ayuda de su familia, el dinero se mantiene seguro y en algunos casos crece, por ejemplo, con una cuenta Afore Niños, los menores pueden guardar su dinero, fijar una meta a largo plazo y cuando este periodo se cumpla, los recursos se les entregan pero con rendimientos, es decir, recibirán más.
Eso sí, antes de contratar cualquiera de estos servicios, es importante explicarle al menor qué pasará con su dinero, por qué es importante tenerlo en el banco, qué pasa si lo invierte, cómo lo puede usar y como adulto responsable, siempre hay que comparar opciones, encontrar la que mejor se adapte a las necesidades familiares y tomar la decisión juntos.
Eso significa que antes de firmar un contrato, hay que aclarar todas las dudas sobre comisiones y rendimientos, y en la medida de lo posible, al abrir la cuenta infantil, llevar al hijo o hija para que viva el proceso.
¿Cómo fomentar el ahorro en las infancias?
- sin importar el monto, cuando el menor reciba dinero hay que incítalo a ahorrar una parte
- enseñarles a establecerse siempre metas y prioridades de su ahorro
- animarlos a llevar la cuenta exacta de lo que ahorra, por ejemplo en una libreta, esto los motivará a seguir ahorrando cuando vea que está alcanzando la meta deseada
- si el adulto responsable puede y lo cree conveniente, puede darle por cada peso que ahorre el menor, otro más como recompensa a su esfuerzo
- predicar con el ejemplo, hacer un presupuesto familiar donde los menores también participen.
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