El sistema fiscal mexicano es progresivo y beneficia mayormente a la población de menores recursos, afirmo el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
En una investigación, el organismo explicó que en el supuesto de que tanto los ingresos petroleros como los ingresos propios de los organismos y empresas públicas son de todos los mexicanos, los deciles del I al V (el 50% más pobre del país), aportan 4% del PIB y reciben 4.5% del mismo; mientras que el decil X (el 10% más rico del país), aporta 4.3% y recibe 2.1%.
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Añadió que en el caso de que se identifiquen los salarios del gobierno como beneficio único de los trabajadores del Estado, el sistema fiscal mexicano resulta igualmente progresivo, pero con un menor beneficio para los deciles más pobres y un mayor beneficio para los deciles más ricos, ya que los deciles del I al V aportan 4% del PIB y reciben 3.9 %, y el decil X aporta 4.3 % y recibe 3.7%.
El Director de Investigación de la institución, Ricardo Cantú Calderón, aclaró que las facilidades del sistema fiscal pueden tener variaciones según los supuestos de beneficios y de costos de operación. Asimismo, también puede cambiar según se defina la propiedad o aportación de los ciudadanos por los ingresos petroleros y por los ingresos de las empresas y organismos públicos.
