El ministro de Finanzas británico, George Osborne, aseguró que busca construir una “economía supercompetitiva” y aliviar el impacto del Brexit, con una baja tributación para las empresas, por lo que anunció planes para rebajar el impuesto de sociedades a menos de 15%.
El nuevo tipo impositivo, que fue anunciado sin fecha tentativa, se compara con el objetivo previo de Osborne de rebajar los impuestos a las empresas hasta el 17% para 2020, desde el 20% actual. Cabe destacar que el promedio en los países más desarrollados del mundo es del 25%.
Por otro lado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señaló en un memorando interno al que tuvo acceso Reuters que es improbable que se rebajen más los impuestos a las corporaciones en Reino Unido debido al coste político que tendría, y que si ocurre "podría convertir al país en un tipo de economía como la de un paraíso fiscal".
"La perspectiva de una menor base tributaria sigue siendo atractiva para algunas compañías estadounidenses a pesar del futuro estatus británico en la UE", dijo Ferdinand Mason, socio de la firma legal Jones Day, con sede en Londres.
Por su parte, Irlanda, que tiene un impuesto del 12.5% a las corporaciones, dijo que el anuncio de Osborne mostró cómo el "brexit" alteró la dinámica de la UE.
Apoyo a créditos
Por otro lado, el Banco de Inglaterra relajó las exigencias de capital de reserva a los bancos del Reino Unido para que puedan prestar hasta 150,000 millones de libras (unos 195,000 millones de dólares) más a los hogares y a los negocios.
La institución dirigida por Mark Carney subrayó que el país afronta "desafíos" tras el voto favorable al brexit en el referéndum del 23 de junio y se mostró dispuesta a tomar "las medidas necesarias" para apoyar a la economía, según su informe bianual sobre estabilidad financiera.
El Banco acordó reducir del 0.5% al 0% "con efecto inmediato" el ratio de capital de reserva contracíclico exigido a los bancos (el colchón financiero que se exige a los bancos para contingencias), lo que liberará 5,700 millones de libras (6,700 millones de euros) que permitirán aumentar la capacidad de préstamo hasta unos 150,000 millones de libras.
Carney precisó en una rueda de prensa que esta medida, que estará en vigor hasta junio de 2017, beneficiará a tres cuartas partes de los bancos, responsables de 90% del crédito a la economía, al darles "más flexibilidad".
El gobernador recordó además que el banco central ya anunció que pondrá a disposición del sector bancario 250,000 millones de libras (295,000 millones de euros) de capital adicional para facilitar su financiación.
Con información de Reuters y EFE