Inflación podrá bajar por apreciación del peso

Un factor temporal que podría afectar la inflación es la liberalización de las gasolinas y así consolidar las finanzas

El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens (Foto: CuartoOscuro)
 El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens (Foto: CuartoOscuro)  (Foto: Redacción)

Acapulco (Notimex).- La apreciación del peso mexicano contribuirá a reducir la tasa de inflación, aseguró el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens.

Explicó que la moneda “sobrerreaccionó” a la incertidumbre generada por las negociaciones del tratado (TLCAN) con Estados Unidos, para después mostrar una corrección lo que ayudará a reducir la tasa de inflación facilitando su convergencia; aunque la inflación en 2017 cerrará por arriba de este intervalo y terminará cercano al 3% a finales de 2018.

“En un momento de incertidumbre exacerbada a mediados de enero, el peso se cotizó por arriba de 22 pesos por dólar, al no ser compatible este nivel con los fundamentos macroeconómicos del país, posteriormente ha habido una corrección muy significativa, como lo evidencia el hecho de que la moneda nacional se cotizó hoy a niveles de prácticamente 19 pesos por dólar”.

Así, el factor a nivel interno que afectaría la tasa de inflación es la liberación de los precios de las gasolinas, aunque será un impacto temporal y contribuye a la consolidación de las finanzas públicas.

Recordó que elevó su tasa de referencia a partir de diciembre de 2015, en 325 puntos base hasta la fecha “lo que sin duda ha suavizado el traspaso de la depreciación a la evolución del nivel general de precios, e incrementado la credibilidad del instituto central”.

Sin embargo, negó que hubiera una sobrerreacción a lo largo de 2016 y 2017 debido a que la política monetaria opera con ciertos rezagos sobre la economía lo que se traduce en una actuación preventiva, de tal forma que el ajuste sea ordenado y las expectativas se mantengan ancladas.

“Es por demás importante que el público tenga plena confianza en que el Banco de México hará su trabajo sin titubeos, aportando no solo el discernimiento para distinguir la naturaleza y efectos posibles de las variaciones en los precios, sino extremando su atención para reaccionar oportunamente y mantener ancladas las expectativas de inflación”.

Destacó que la política monetaria “no opera en el vacío, sino que es parte de la política económica del Estado en su conjunto”, por lo que se deben tomar medidas complementarias y de existir mayor sinergia entre las distintas políticas del Estado.

“En la medida en que contemos con una política fiscal sana y que ayude a contener el traspaso de los movimientos del tipo de cambio nominal a los precios habrá menores presiones sobre las tasas de interés, es por ello que ante un entorno externo adverso se debe encontrar el balance adecuado entre el ajuste en el tipo de cambio real y las tasas de interés reales”.

Reiteró que México debe continuar incrementando su competitividad frente al exterior e impulsar el potencial de crecimiento de su mercado interno mediante una mayor productividad así como que prevalezca el compromiso de implementar las reformas estructurales, fortalecer el Estado de derecho y garantizar la seguridad jurídica para el crecimiento y las inversiones.