La renuncia es un acto unilateral y voluntario del trabajador que supone la persecución de nuevos objetivos, metas, experiencias y crecimiento en lo profesional y en lo personal.
Sin embargo, es sabido que algunos los patrones obligan a sus colaboradores a suscribir formatos de renuncia bajo la amenaza de no entregarles ninguna suma de dinero por su despido, o les solicitan signar y estampar su huella digital en hojas vacías o con espacios en blanco.
Por lo que, aunque dichos papeles se encuentren suscritos por el empleado, no siempre reflejan la manifestación de la voluntad unilateral y espontánea de dar por terminada la relación laboral.
Estos documentos son utilizados para exhibirlos como prueba en un juicio laboral, con el ánimo de restringir un derecho laboral (por ejemplo, no recibir el pago de una indemnización por el despido injustificado).
De ahí que los juzgadores, tienen la obligación de analizar su veracidad, tomando en cuenta las características particulares del caso, las condiciones personales del trabajador y los estándares de valoración de las pruebas.
¿Qué elementos deben valorar los jueces laborales en la renuncia?
De acuerdo con el principio de primacía de la realidad, los Tribunales Laborales deben analizar los elementos de la situación en particular, como pueden ser: antigüedad, puesto, edad, género, embarazo, enfermedad, grado de estudios, solvencia económica, etc.
Por lo que, conforme a los numerales 841 y 842 de la LFT, se debe realizar una ponderación entre la documental que contiene la supuesta renuncia con las otras pruebas desahogadas, a fin de resolver la controversia.
Ello porque las sentencias deben dictarse a verdad sabida y buena fe guardada, apreciando los hechos en conciencia, sin necesidad de sujetarse a formulismos o reglas en relación con las pruebas aportadas por las partes, pero siempre expresando los motivos y fundamentos legales en que se apoyen, siendo claros y congruentes con las pretensiones deducidas en el juicio.
Lo anterior, conforme a la jurisprudencia de rubro: RENUNCIA. CONFORME AL PRINCIPIO DE PRIMACÍA DE LA REALIDAD, LOS TRIBUNALES LABORALES DEBEN ANALIZAR SU VEROSIMILITUD, TOMANDO EN CUENTA LAS CARACTERÍSTICAS PARTICULARES DEL CASO Y LAS CONDICIONES PERSONALES DEL TRABAJADOR, Registro digital 2027272.
