Los recursos de las Afore invertidos en el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NACIM) están asegurados aún si se cancelara la obra, por lo que los trabajadores deben estar tranquilos, aseguró el presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), Carlos Ramírez.
NUEVO AEROPUERTO, CONTINÚA SIN ALTERACIONES: SCT Y SECTUR
“El contrato de inversión incluye una cláusula que establece que, en caso de no concretarse la obra como se estableció, los inversionistas recibirán su pago de los ingresos derivados del Impuesto al Uso Aeroportuario (TUA) que genera el actual aeropuerto”, afirmó.
No obstante, señaló que toda inversión conlleva un determinado grado de riesgo, pero en este caso, las administradoras “hicieron una evaluación adecuada tanto de los beneficios como de los posibles riesgos que pudiesen acompañar a la misma"; además, estos recursos representan “una parte pequeña del total” de las inversiones que realizan.
"Hay cientos de miles de inversiones que hacen las Afore, ésta si bien es significativa, importante, grande, visible por razones naturales, es una inversión más, representa el 0.9 % de todo el portafolio de las cuatro Afore que participaron; es decir, no deja de ser una inversión más", dijo.
Recordó que para financiar el aeropuerto, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México hizo una emisión de bonos (deuda) y una oferta de una Fibra E, por 30,000 millones de pesos (mdp); de los cuales, Afore Inbursa, Pensionissste, Profuturo y XXI-Banorte participaron con un total de 13,500 mdp, equivalentes al 45 % de la oferta global, y un 0.9 % de los activos administrados.
Respecto a la estructura de la Fibra E, Ramírez explicó que el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México fue el emisor de los bonos, por ello lo diseñó para que los inversionistas recibirán un retorno relacionado con el Impuesto al Uso Aeroportuario (TUA); sin embargo, en caso de que el NACIM no opere en las condiciones establecidas originalmente, el pago será por “el TUA del aeropuerto vigente".
El prospecto de la Fibra E indica que "si no entra en operación el aeropuerto en los términos que originalmente se prefirieron, la fuente de pagos para los inversionistas, en este caso para las Afores y los trabajadores seguirá siendo el TUA del aeropuerto vigente"; además, "hay una protección adicional para los inversionistas, en caso de que se diese una situación que hoy definitivamente no está prevista".
Finalmente, apuntó que los fondos de pensiones invertidos serán recuperados una vez que esté construido, operando y gestionado el proyecto, pues “es una fuente muy activa de ingresos por toda la actividad que genera”, por lo que el “ahorro está seguro, se está gestionando correctamente y sobre todo está siendo bien supervisado por la Consar".